yLas maldiciones son un tema muy común en el mundo de los deportes; son creencias que la gente tiene acerca de que algún equipo se echó o le echaron la mala suerte encima y, debido a esto, no lograrán ser campeones o ganar algo hasta romper la maldición; existen algunas que dicen que jamás van a terminarse.
El béisbol no es la excepción en cuanto a esto de las maldiciones. Varias veces hemos escuchado hablar de las famosas (o infames) maldiciones del «Bambino» o de Billy, la cabra, pero estas no son las únicas que existen entorno al mundo del rey de los deportes.
Número 5: La maldición del Coronel (Tigres de Hanshin, no se ha roto). Los Tigres de Hanshin son uno de los equipos de béisbol más antiguos en Japón donde han jugado mexicanos como Efrén Navarro y Luis Mendoza.
Este equipo tiene una maldición relacionada al famoso Coronel Sanders (fundador e imagen oficial de Kentucky Fried Chicken). Dicho relato dicta que el fantasma del Coronel dejó caer su maldición sobre el equipo, pues cuando lograron su primer y, hasta ahora único, campeonato en 1985; los fanáticos tiraron una estatua suya (que estaba afuera de un restaurante KFC) al río Dotonbori en medio de la celebración del título. Esto habría desatado la furia de Sanders, impidiendo que el equipo volvería a coronarse campeón desde entonces.
A partir de 1985, Hanshin tuvo una racha de 18 años consecutivos quedando en último o penúltimo lugar en la liga; pequeños destellos en 1992 y 1999 le dieron esperanza a los fans; incluso en estos años se trató de recuperar la estatua y los fans se disculparon con el gerente de la tienda, pero los Tigres seguían sin ganar.
La estatua fue recuperada en 2009 del río, aunque sin la mano izquierda y sin sus lentes, los cuales fueron reemplazados y se devolvió a su ubicación original. Aunque dicen que hasta que no se encuentre la mano y los lentes originales, la maldición no va a terminar.

Número 4: La maldición de Rocky Colavito (Indios de Cleveland, no se ha roto). Rocky Colavito es un ex-jugador de MLB que jugó con los Indios de Cleveland entre 1955 y 1959, y en una segunda etapa entre 1965 y 1967.
En abril de 1960, Cleveland cambió a Colavito a los Tigres de Detroit por Harvey Kuenn apenas dos días antes de que comenzara la temporada de aquel año. Colavito se fue de los Indios siendo campeón jonronero de la Liga Americana con 42 tablazos, mientras que Kuenn fue campeón bateador con promedio de .353. Los fanáticos consideraron que este movimiento fue una traición al equipo por el gerente general de aquel entonces, Frank Lane.
A partir de entonces, se dice que este cambio trajo una maldición sobre el equipo puesto que no han ganado una Serie Mundial desde 1948. Una lista de eventos desafortunados siguió a esto, lo cual hizo más fuerte el rumor de la supuesta maldición: el alcoholismo de Sam McDowell (se retiró a los 32 años), la firma y lesión de Wayne Garland, el cambio de Jim «Mudcat» Grant, la enfermedad mental de Tony Horton (se retiró a los 25 años), la muerte de Steve Olin y Tim Crews.
A pesar de que Colavito volvió al equipo en 1965, el traerlo de vuelta significó cambiar a Tommy John y a Tommie Agee a los Medias Blancas. John se convirtió en un gran e histórico lanzador con los Dodgers y los Yankees y jugó con otros 4 equipos que llegaron a Serie Mundial, mientras que Agee fue Novato del Año en 1966 y ganó la Serie Mundial en 1969 con los Mets.
Desde dicho movimiento, los Indios han logrado ser campeones de la Liga Americana en 1995, 1997 y 2016, pero han perdido la Serie Mundial en esas tres ocasiones; por lo que podemos considerar que la maldición no se ha terminado.

Número 3: La maldición de los Medias Negras (Medias Blancas de Chicago, rota en 2005). El tan sonado y famoso escándalo de los «Medias Negras»; un incidente donde ocho jugadores fueron acusados de haber perdido intencionalmente la Serie Mundial de 1919 en contra de los Rojos de Cincinnati. A cambio de dejarse perder, dichos peloteros recibieron una suma de dinero por un sindicato liderado por Arnold Rothstein, Aiden Clayton y Aaron Nelson.
En 1920, Ed Ciccote, Lefty Williams, Joe Jackson, Happy Felsch, Buck Weaver, Fred McMullin, Charles Riseberg y Arnold Gandil fueron suspendidos indefinidamente. Al final de dicha temporada, estaban empatados virtualmente con los Indios y acabaron perdiendo 2 de sus 3 últimos juegos para no conseguir su pase a la Serie Mundial. En 1921, cuando la suspensión se convirtió en permanente, Chicago acabó en séptimo lugar.
Lograron volver a una Serie Mundial hasta 1959, pero la perdieron ante los Dodgers en 6 juegos. Se mantuvieron competitivos en los siguientes años pero no les alcanzaba para ser campeones. Ganaron la división oeste de la Liga Americana en 1983 y 1993, la división central en el 2000 pero seguían sin ser campeones. Se coronaron campeones de la Liga Americana en 2005, logrando avanzar a la Serie Mundial por primera vez en 88 años.
Fue hasta ese año cuando, bajo el mando de Ozzie Guillén, lograron ganar su primera Serie Mundial en 88 años y la primera desde 1917. Por haberse dado justo un año después del campeonato de Boston, dicha maldición se compara con la del siguiente puesto.

Número 2: La maldición del «Bambino» (Medias Rojas de Boston, rota en 2004). No existe fanático alguno del béisbol al que no le suene el nombre de George Herman Ruth Jr. o más conocido por su apodo Babe Ruth. El sultán del swing o el «Bambino» es el jugador más famoso en la historia del deporte y al que más gente ubica aún sin ser fanático.
Claro que todos lo recuerdan por su increíble carrera con los Yankees de Nueva York, pero antes de ser yankee, Ruth comenzó su carrera con los Medias Rojas de Boston; donde jugó entre 1914 y 1919, comenzando como lanzador. En la temporada muerta entre 1919 y 1920, Boston vendió al «Bambino» a Nueva York por $125,000 dólares de aquel entonces.
A partir de dicho movimiento, los Medias Rojas se enfrascaron en una racha de 86 años sin ganar una Serie Mundial y se creó una de las rivalidades más icónicas y la más famosa en MLB: Medias Rojas vs Yankees.
En 1946, Boston volvió a una Serie Mundial por primera vez tras vender a Ruth y la perdieron en 7 juegos ante los Cardenales; en 1948 acabaron la temporada regular en primer lugar pero perdieron el banderín ante los Indios; en 1949 necesitaban ganar uno solo de sus dos últimos juegos para ganar el banderín pero perdieron los dos duelos ante los Yankees; en 1967 volvieron a perder la Serie Mundial ante los Cardenales; en 1975 perdieron la Serie Mundial en 7 juegos ante los Rojos; en 1978 lograron sacarle una ventaja de 14 juegos a los Yankees pero acabaron perdiendo la ventaja y los Yankees fueron campeones; en 1986 perdieron la Serie Mundial ante los Mets con el infame error de Bill Buckner; en 1988, 1990 y 1995 fueron barridos en playoffs; en 1998 los eliminaron los Indios y en 1999 los Yankees los dejaron fuera, y en 2003 Aaron Boone los dejó tendidos con su famoso cuadrangular en el juego 7 de la Serie de Campeonato.
Fue hasta 2004 cuando la maldición logró romperse. Arrancaron la postemporada barriendo a los Angelinos en la Serie Divisional y lograron la remontada más épica al revertir en 0-3 en la Serie de Campeonato ante los Yankees para avanzar a la Serie Mundial ante los Cardenales. En el clásico de otoño, barrieron en 4 juegos y lograron coronarse campeones luego de 86 años con una camada de jugadores que incluía a Pedro Martínez, Curt Schilling, Jason Varitek, Manny Ramírez, Dave Roberts, David Ortiz y Nomar Garciaparra.

Número 1: La maldición de Billy Goat (Cachorros de Chicago, rota en 2016). La frase «no hay mal que dure 100 años» aquí no aplica. Los Cachorros de Chicago duraron 108 años con esta maldición, mismo tiempo que tardaron en volver a ganar una Serie Mundial.
William Sianis, dueño de la taverna Billy Goat, llevaba a su cabra llamada Murphy (que era la mascota de la taverna) al Wrigley Field cuando iba a ver los juegos de los Cachorros. Fue en el juego 4 de la Serie Mundial de 1945, cuando se le pidió que abandonara el estadio debido a que el olor de la cabra molestaba a los aficionados. Se dice que esto molestó a Sianis, quien dijo que «los Cachorros no volverían a ganar nunca más».
Chicago perdió esa Serie Mundial ante los Tigres de Detroit y se metieron en una racha sin ganar, con varios incidentes que se atribuyen a esta maldición.
En 1969, los Cachorros jugaban un duelo crítico por el banderín ante los Mets cuando un gato negro caminó delante del dugout de los Cachorros, los Mets acabaron ganando el banderín y la Serie Mundial de ese año; en 1984, los Padres de San Diego los eliminaron de postemporada tras un error de Leon Durham; en 1989 se enfrentaron a los Gigantes en la Serie de Campeonato donde empezaban ganando los juegos pero acabaron perdiendo la serie; en 1998, liderados por Sammy Sosa, avanzaron a postemporada como comodín pero fueron barridos por los Bravos en Serie Divisional; en 2003 sucedió el infame episodio de Steve Bartman que terminó en rally de 8 carreras y el que los Marlins avanzaran a la Serie Mundial y terminaran campeones; ganaron su división en 2007 y 2008 pero fueron eliminados por D-backs y Dodgers; en 2015 avanzaron a la Serie de Campeonato pero se apagaron y fueron barridos por los Mets.
Fue hasta 2016 cuando la maldición se rompió. Acabaron dicha temporada con récord de 103-58; su primera temporada con 100 victorias o más desde 1935. Ganaron su primer banderín de Liga Nacional en 71 años venciendo en 6 juegos a los Dodgers y avanzaron a la Serie Mundial ante los Indios. Ahí, en 7 juegos en entradas extra, los Cachorros rompieron una sequía de 108 años sin ganar un título. Casualmente, Sianis falleció el 22 de octubre de 1970 y Chicago logró el banderín el 22 de octubre de 2016.
